"Tocarlas" tú mismo te hace amarlas más

Gracias a Rock Band y Guitar Hero, muchas personas han descubierto canciones que desconocían y que les han gustado, ya fueran grandes clásicos o canciones menos expuestas, han sabido cómo se llamaba ésa canción que les suena o que tal grupo tocaba aquel tema tan conocido. Creo que, además del disfrute grupal añadido de los últimos títulos, uno de los puntos fuertes de este tipo de juegos es que, pese a que estés muy centrado en conseguir darle al color apropiado en el momento oportuno, es el intentar hacerte sentir como una parte más activa de la música, hacer que te hagas más consciente de sus ritmos y sus entrañas, hacer que las disfrutes y ames más que simplemente escuchándolas, además de todo el tema de descubrir temas que uno no conocía.

Casualmente, en el Rock Band 2 (me gustan las nuevas opciones que cambian al anterior, aunque sea a un nivel superficial, especialmente las centradas en hacer que la experiencia multijugador cuente más y cada instrumento sea tan importante como los demás), del que estoy disfrutando mucho últimamente (especialmente con la batería, que es un ejercicio aeróbico del copón :P), aparecen cuatro temas que nombré aquí dentro de la sección Canciones que me ponen, así que imaginen que tocarlas también lo hace, y mucho. Son Any Way You Want It de Journey, Painkiller de Judas Priest, Eye of the tiger de Survivor (quizás la canción más sencilla del juego, éso sí) y Carry On Wayward Son de Kansas (que repite desde el Guitar Hero 2, curiosamente). Además, he encontrado canciones que conocía y me encantan y otras que no conocía y que me ponen bastante, especialmente tocarlas con alguien (lista de temas incluidos en el juego, muy variada). Es genial el poder de cuatro trozos de metal y plástico bien puestos. Un ejemplo, Colony Of Birchmen de Mastodon, que disfruto mucho a la guitarra o a la batería (aunque es jodidilla):

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