Narrar

Narrar es como jugar al póquer: todo el secreto consiste en parecer mentiroso cuando se está diciendo la verdad.
Ricardo Piglia

Lo curioso del caso es que, a un servidor de ustedes, le encanta jugar al póquer y narrar, pero es igual de malo en ambas cosas, porque como le gusta hacerlo, cree que sabe hacerlo. Craso error que nadie debería de cometer pero que muchos cometen.
La diferencia entre ambas cosas es que narrar es mucho más orgánico que jugar al póquer, juego en el que ganan los que saben usar las matemáticas, las probabilidades, no los que tienen suerte (bueno, eso nunca es algo malo, pero hay que saber jugar con lo que te dan, como en el mus). Y ahí esta la otra cosa en la que se parecen el póquer y la narración, en que ninguno de los dos es sólo cuestión de suerte, y menos aún incluso que en el póquer tiene que ver la suerte en la narración, donde no hay que dejar nada suelto y sujeto al azar.

2 comentarios:

  1. Aquí el menda también le encanta el póker, y se me da ligeramente mejor que narrar xD

    En mi caso no se matemáticas, pero creo que en el póker solo vale el ingenio que tengas al cambiar cartas, que no se te vea el plumero, que sepas tirarte faroles y que no hagas jugadas muy arriesgadas si no quieres arruinarte. Es más una labor de actor que de matemático jaja

    Un saludo!

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  2. Sí, lo de actor tiene mucho que ver, la verdad, pero los profesionales del tema deben tirar mucho de las mates.

    Un saludo.

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