Sé que algo bello puede traer cosas que no lo son tanto... Eso no quiere decir que me guste o no me duela. Las trae, siempre están ahí, siempre vienen a acompañar. Porque nada es blanco o negro, sino gris, una mezcla de cosas buenas y malas: a lo que aspiras es a que el gris sea lo más claro posible, nada más.
Nada es perfecto, sólo más perfecto que lo demás. Y, claro, si sólo la realidad fuera siempre igual para todos, todo sería más sencillo. ¿Y más aburrido? También, supongo. ¿No dejaría la humanidad de llamarse tal si no existiera un punto de vista diferente por cada persona, y cada cosa que ocurre no se pudiera mirar de más de un modo? Sí, claro.
Nada es perfecto y según se mire, tiene un color u otro. Eso es lo que hace de esta vida algo interesante y lleno de sorpresas, pero también algo tan triste y duro. Lo único que podemos es intentar ver las cosas también como otras las ven para entender un poco más lo que pasa en el mundo: no podemos pretender que lo que nosotros vemos, es la verdad, porque sólo es una forma más de acercarse a ella.
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