"No me importa lo que piensen/digan de mí", decimos a veces. No siempre es cierto. Aunque, de ahí a ser esclavos de lo que los demás esperan de nosotros, hay un paso. Hay muchos que sí lo son, que se pasan la vida haciendo lo que se espera de ellos, lo que se esperan que hagan. Otros, no lo hacen por rebeldía, otros por mala suerte y otros por pereza, pero en cualquier caso, creo que terminan siguiendo un camino mucho más interesante e inesperado.
Personalmente, soy una decepción andante... Aunque eso implicaría que a alguien le importa qué es lo que tenía que ser y qué es lo que he terminado siendo y, creo, en general, a poca gente le importa. Eso no quiere decir que nadie se preocupe por mí, por lo que me pasa, sino que a pocos les decepciona, extraña o contraría verme siendo algo que no se supone que debería ser. O quizá eso sólo es en lo más superficial y, en lo que tiene que ver con el fondo, al final he terminado siendo lo que se esperaba de mí: algo así como una buena persona. Algo así.
Sí, eres una decepcionantemente buena persona, ya que se suponía que eras un Kabro con ojos malos. Pero no pudo ser. Todos somos wannabes en algo. Es muy difícil salirse del camino pactado, porque cuando lo haces, tus nuevas amistades también te tienen siglado, clasificado y bien empaquetado. Todos tenemos una idea de los demás y casi siempre es mentira. Un saudo.
ResponderEliminarSí, y qué gusto da tener una idea real de alguien, es como conectar con ella.
ResponderEliminarY, claro, yo aspiraba a cabronazo y me quedé en cabrón xDDD
Un saludo.
Es preferible ver el CONTENIDO que no el CONTINENTE, si bien, reconozco que el "envoltorio" es importante también, pero lo es mucho su contenido, lo que el envoltorio alberga dentro.
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